Hoy quiero compartir con ustedes un resumen de lo que he leído en la Guía 2024 para la Identificación de Valores y Atributos en la Interpretación del Patrimonio, publicada por el Centro Internacional para la Interpretación y Presentación de los Sitios del Patrimonio Mundial bajo los auspicios de la UNESCO.
Después de leer este documento, me ha quedado aún más claro el trasmitir que interpretar el patrimonio es mucho más que “contar la historia” de un lugar. Es un proceso riguroso que involucra investigación, participación comunitaria y una buena dosis de sensibilidad cultural.
La interpretación nos ayuda a descubrir los valores que hacen especial a un lugar y los atributos que expresan y transmiten esos valores.
Resumen de la guía
¿Qué es la interpretación del patrimonio?
La UNESCO define la interpretación del patrimonio como un proceso de construcción de significados a través de la comunicación, la participación y la experiencia. Su objetivo es que las personas no solo “visiten” un sitio patrimonial, sino que lo comprendan, lo valoren y establezcan una conexión personal con él.
¿De qué trata la guía?
Esta publicación está orientada a quienes gestionan o trabajan con sitios patrimoniales y necesitan entender qué valores posee un lugar y cómo esos valores son transmitidos por sus atributos, ya sean físicos (como murallas, edificios) o inmateriales (tradiciones, lenguas, creencias).
Además, la guía establece que la interpretación del patrimonio no es un acto aislado, sino parte integral de la gestión, conservación y educación del patrimonio.
Los tres pilares fundamentales de la guía
Comprender el contexto: No basta con listar atributos, es imprescindible interpretarlos en función de su contexto histórico, social y ambiental.
Incluir a las comunidades: La guía promueve un enfoque participativo, donde las comunidades locales son agentes clave para identificar los valores y significados del sitio.
Adoptar un proceso continuo: La interpretación patrimonial debe revisarse y actualizarse de manera periódica para adaptarse a nuevas realidades y percepciones.
Conceptos clave que usted debe conocer
Patrimonio: Todo aquello que ha sido heredado del pasado y que tiene un significado cultural, social o espiritual.
Valor patrimonial: El motivo por el cual un sitio es considerado importante y digno de ser preservado.
Atributos: Elementos concretos o simbólicos que transmiten los valores del patrimonio.
Comunidad patrimonial: Grupo de personas que se sienten identificadas con el sitio y su historia.
Interpretación: El proceso que traduce estos valores y atributos en mensajes accesibles y significativos para el público.
Las etapas principales del proceso
La guía propone seis etapas claras y prácticas para identificar valores y atributos antes de diseñar un plan de interpretación:
Examinar el sitio: Entender su contexto físico, social, político, natural y cultural.
Identificar a las comunidades patrimoniales: Determinar quiénes valoran el sitio y por qué.
Definir valores y atributos: Recopilar la información tangible e intangible que expresa la importancia del lugar (a través de entrevistas, investigación y observación).
Desarrollar temas y narrativas interpretativas: Crear historias y mensajes relevantes para los públicos y comuniquen los valores del sitio de manera efectiva.
Implementar la interpretación: Diseñar actividades, señalización y exposiciones hasta actividades participativas que comuniquen eficazmente esos valores.
Monitorear y mejorar: Evaluar los resultados y actualizar la interpretación según nuevas necesidades o cambios.
Un ejemplo práctico
Piense en una antigua fortaleza en Seúl: su muralla no solo fue una defensa militar, sino que también alberga relatos sobre la vida cotidiana, la paz, la resistencia y la tradición. Gracias a la participación de las comunidades locales y la investigación histórica, se identifican múltiples valores y atributos, desde los árboles marcados por balas durante conflictos recientes hasta la tradición aún vigente de pasear por sus senderos (sunseong).
Estas historias se transforman en narrativas interpretativas que conectan a los visitantes con el patrimonio y fomentan la reflexión sobre el pasado y el presente.
Mis observaciones personales
Lo que más me llamó la atención al leer la guía es la importancia de la participación comunitaria. Lejos de ser un proceso impuesto “desde arriba” por expertos o autoridades, la interpretación debe nacer del diálogo con las comunidades que han mantenido vivo ese patrimonio a lo largo del tiempo.
Otro punto relevante es la naturaleza cambiante del patrimonio. La guía nos recuerda que los valores de un sitio no son estáticos. Lo que para una generación representa un símbolo de identidad, para otra puede transformarse en algo diferente. Por eso, la interpretación debe revisarse y actualizarse constantemente.
También me pareció interesante el énfasis en la dimensión ética del proceso. No solo se trata de interpretar, sino de hacerlo de manera respetuosa y consciente, evitando simplificaciones o exclusiones de perspectivas relevantes.
Reflexión final
En lo personal, esta lectura me ha hecho reflexionar sobre lo delicado y profundo que es el acto de “contar la historia” de un sitio patrimonial. No es solo una cuestión técnica; es una tarea que debe honrar la diversidad cultural, conectar con las emociones y promover un diálogo entre pasado y presente.
La Guía 2024 no es simplemente un manual técnico; es una invitación a escuchar las voces de las comunidades, a descubrir las múltiples capas de significado que encierran los sitios y a diseñar interpretaciones que inspiren, eduquen y conecten.
En definitiva, recomiendo esta guía a toda persona involucrada en la gestión o interpretación del patrimonio. Es una herramienta que le permitirá diseñar narrativas más inclusivas, auténticas y significativas.
Biblioteca I-PAL: VER GUIA
Referencia:
UNESCO WHIPIC (2024) 2024 Guidance for Identifying Values and Attributes for Heritage Interpretation. International Centre for the Interpretation and Presentation of World Heritage Sites under the Auspices of UNESCO.
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